Gustavo Vera | La Alameda

Por una lucha global a la criminalidad. La experiencia argentina

Buenas tardes, muchas gracias por la invitación. En el año 1991, 1992, los ideólogos del capitalismo neoliberal nos habían prometido el fin de la historia, pero evidentemente nos engañaron. En lugar del fin de la historia, volvimos a la prehistoria, a la prehistoria del capitalismo, a la prehistoria de cuando Inglaterra utilizaba a África como continente esclavo para acumular capital, a la prehistoria de cuando Europa utilizaba el continente latinoamericano para saquear sus reservas, para aniquilar a los pueblos aborígenes y una vez más, como en aquella época, los jesuitas nos vuelven a proponer un pacto de humanidad.

Los jesuitas en aquella época donde reinaba la trata en todo un continente, África, donde reinaba la servidumbre en todo un continente, América, en esa época los jesuitas comenzaron a armar las misiones a contramano de la ideología dominante, que era el dinero, que era el saqueo, que era la discriminación, que era la estigmatización de los más pobres. En esas misiones trataron de reconocer a los aborígenes como sus pares, como sus hermanos, en esas misiones repartieron los panes en partes iguales. Y esas misiones fueron tan importantes y tan peligrosas, que dos imperios, el imperio portugués de la época y el imperio español de la época, lograron convencer al Vaticano de aquella época, que expulsara a los jesuitas, que desmantela las misiones, porque lo importante era el dinero, porque lo importante era el saqueo, porque lo importante era la acumulación mafiosa de capital.

Espero que esta vez, no vuelvan a expulsar a los jesuitas, espero que esta vez los escuchen, porque lo que están advirtiendo es lo mismo que advertían en aquella época. Somos todos iguales, el centro del mundo tiene que ser el hombre, no puede ser el dinero, la trata de personas es un fenómeno que no se lo puede analizar en forma descontextualizada de lo que es la acumulación mafiosa de capital.

Francisco nos convoca en este encuentro, leo textual la carta, la carta que le mando a la Academia Pontificia. Francisco nos convoca a que empecemos a hablar sobre trata de personas y esclavitud moderna, también habla de trata de órganos.

El narcotráfico, que genera adictos, genera esclavos. La palabra adicto, significa esclavo, significa siervo por deuda, el narcotráfico y la trata de personas actúan mancomunadamente, son organizaciones mafiosas que van corrompiendo los poderes del Estado y van adquiriendo dinero fácil y rápido acosta de la dignidad, de la vida y la libertad de las personas.

Pero tiene un componente más sutil que acá se lo ha analizado muy poco, que es el lavado de dinero, que es lo que hace, que mágicamente de un día para otro, algunas personas se conviertan de pobres a multimillonarias. El lavado de dinero es una parte componente indispensable de la trata, y de esto se ha hablado muy poco lamentablemente, y si no hablamos de los ladrones de guante blanco – en la Argentina se llama ladrones de guante blanco cuando, no al ladrón que ejecuta directamente el delito sino al que se beneficia económicamente de ese delito – vamos a estar dando vuelta en círculos y nunca vamos a resolver el problema.

El problema fundamental son los que cuentan los billetes de la esclavitud y de la sangre de millones de personas, ese es el problema fundamental, ese es el problema que tenemos que entender.

Porque está en los genes del capitalismo, que también fracasó como el comunismo stalinista, y este nivel de trata y este nivel de narcotráfico y este nivel de crisis de relaciones internacionales lo demuestra, demuestra que necesitamos una revolución moral. Demuestra que necesitamos hacer una plataforma de humanidad, como bien expresó el Embajador Morel, una plataforma de humanidad, y demuestra que la Iglesia tiene una oportunidad histórica, a través de la cultura del encuentro de buscar el común denominador con todas las filosofías, con todas las religiones, para tratar de poner en pie la libertad, la dignidad y la igualdad. Y este es un trabajo en red, este es un trabajo de masas, esto es una revolución cultural. Pero esto es algo que se tiene que hacer sin ningún tipo de conveniencia previa. No cuidando a tal o cual multinacional, no es cuidando a tal o cual empresa, no es cuidando el interés de tal o cual Estado.

No se olviden, que Jesucristo, acá me acaban de entregar la Sagrada Familia, la Sagrada Familia ¿recuerdan? Jesús, migrando a Egipto, por el riesgo de una matanza, con toda su familia, discriminado, perseguido ¿Qué hubiera pasado si no se pudiera refugiar? Otra hubiera sido la historia, digo, algo que tendrían que reflexionar quienes exigen trabas a las migraciones.

Durante muchos años compartimos esta lucha con Bergoglio, somos amigos en la Alameda de Jorge, de Francisco, nos hemos hecho amigos en un momento muy particular de la Argentina, en un momento donde lamentablemente crecía y crecen exponencialmente delitos de tipo mafioso, que tiene que ver con el lavado de dinero, que tiene que ver con el tráfico de personas, que tiene que ver con el trabajo esclavo. En estas situaciones límites, en este luchar codo a codo, en este denunciar 114 marcas por usar trabajo esclavo que tienen causa abiertas en juzgado federales, la mayoría de ellas filmadas, no solamente denunciadas, filmadas, nosotros rescatábamos víctimas y muchas de las víctimas que recuperaban su dignidad después se ofrecían como voluntarios para meterse adentro del infierno de vuelta, para ir a rescatar a sus hermanos y para dejar registro y para que todo el mundo vea como empresas como Puma, Zara, Adidas reducían a la servidumbre a migrantes en condiciones absolutamente abyectas.

Hemos desmantelado, hemos denunciado más de un millar y medio de prostíbulos, hemos demostrado que la prostitución por cuenta propia era un cuento, que en realidad la mafia dirigía las calles, que en realidad siempre había algún servicio de regenteo, siempre había alguna explotación sexual por cuenta ajena, que ninguna mujer nace para prostituta, y que si en una situación de desesperación, porque no tiene trabajo, porque hay una sociedad desigual, tiene que caer en la prostitución, no va a poder ejercer la prostitución por cuenta propia, porque la comisaria, o la policía de la zona, o el “fiolo” de la zona o alguno de ellos va a terminar cobrándole un servicio de regenteo, porque si no la van a asesinar en la calle.

Esto es lo que ocurre, pero no en las calles argentinas, esto es lo que ocurre en muchos lugares. Entonces, volviendo al principio, nos prometieron el fin de la historia y nos decían que llegábamos al paraíso del capitalismo neoliberal ¿Con que nos encontramos? Con una situación similar a la de los inicios del capitalismo. Por suerte nos encontramos otra vez con jesuitas que nos marcan el camino, y que nos dicen, así no, esta sociedad así no pueden marchar. Hay que construir otra sociedad diferente, porque evidentemente, una sociedad edificada sobre la sangre, la dignidad, la libertad y en base al lavado de dinero, obviamente no sirve.

Hay homilías, que Francisco daba en las plazas, en las plazas públicas, contra la trata, a favor de las víctimas, en época donde iban 200 personas, 150 personas a verlo, nada más, y donde parecía que predicaba en el desierto, donde por ejemplo hay una frase textual de Francisco que dice “Cuidado, hoy los esclavistas comen en Puerto Madero”. Puerto Madero es el barrio más rico de la Ciudad de Buenos Aires, lo que Francisco quería decir es cuidado, detrás de lo abyecto de los talleres clandestinos, detrás de lo abyecto de los prostíbulos, detrás de lo abyecto del narcotráfico, detrás de lo abyecto del narcotráfico, detrás de lo abyecto de la exclusión, hay gente que cuenta los billetes, hay gente que se ha vuelto rica, que no puede explicar el origen de su capital y que son los principales responsables de este sistema de cosas. Digo para que pongamos las cosas en su justo lugar.

Italia nos ha enseñado algún camino, ustedes recordarán que en Italia, en el año 92, 93, 94, la mafia, la Cosa Nostra, la Camorra, estaba teniendo una presencia, un peso específico muy fuerte, estaba a punto de apoderarse del Estado, mataban fiscales, jueces, periodistas, amedrentaban víctimas. En aquel momento de desesperación de la sociedad italiana, donde el resto de Europa consideraba que Italia ya se había caído del continente, un montón de organizaciones, que hasta ese momento no se sentaban ni a tomar ni siquiera un café por las diferencias ideológicas que decían tener, ante la desesperación, el espanto del avance de las mafias, empezaron a practicar la cultura del encuentro que reclama Francisco ¿Qué significa esto? Liberales, conservadores, demócratas cristianos, comunistas, anarquistas, se juntaron con dos curas, el cura Luigi y el cura Tonio y formaron una red que se llamó Libera y esa red empezó a organizarse para combatir a la mafia, que estaba destruyendo sus vidas, que estaba a punto de asaltar el Estado, y esa red promulgo una ley, que fue una ley clave para empezar a acorralar a la mafia y hacerla retroceder, que fue la ley Pio Latorre.

Pio Latorre era un senador que asesinó la mafia, porque Pio Latorre era una persona que muy inteligentemente decía, si la mafia lo único que busca es el dinero, si lo único que le importa es el dinero rápido y fácil, entonces no solo hay que perseguirla penalmente, sino que además sus bienes mal habidos tienen que ser incautados y reutilizados socialmente. Como era muy audaz y daba en el clavo, la mafia lo asesinó. Libera levantó esta ley y movilizada en la calle logró imponerla. En Italia, desde entonces, se incautaron 12 mil bienes, 12 mil bienes, que fueron reutilizados socialmente. Ustedes saben que existe un instituto que administra los bienes decomisados, que ese instituto va asignando esos bienes según las prioridades que fija el Parlamento, hay hectáreas que han sido confiscadas, hay miles de millones de euros que han sido confiscados, fabricas que han sido confiscadas, locales comerciales de primer nivel que han sido confiscados y que han sido reutilizados socialmente, parte fue para la educación, parte fue para la salud, parte fue cedido en comodato a la sociedad civil. Ustedes pueden ir a Sicilia, es muy interesante ver, hectáreas donde antes había mafias y hoy hay cooperativas que trabajan en la industria vitivinícola, y trabajan con fraternidad, y trabajan con igualdad.

Y cuando Ustedes entran a esos campos tienen un cartel que dice, Municipio de Palermo, estos campos fueron confiscados al mafioso tal, y fueron cedidos en comodato a las cooperativas tales, tales y tales.

En la Argentina, este año, logramos la incautación de 100 máquinas textiles en talleres clandestinos de dos marcas importantes, que fueron cedidas, reutilizadas socialmente al pueblo aborigen, que es perseguido actualmente, por el gobierno provincial, me refiero al pueblo de los QOM, que está en la provincia de Formosa. Ese pueblo armó una cooperativa con maquinaria que antes eran instrumentos para reducir a la servidumbre, para la esclavitud. Y después de una capacitación, donde muchos voluntarios participaron, ahora han lanzado su primera colección. Yo ayer le entregué al Papa Francisco la primer remera, que se llama “Orgullo Qom”, el orgullo de nuestros pueblos aborígenes, perseguidos, que ahora estaban empezando a recuperar su dignidad y recuperaban su dignidad en base a la justicia de sacarle los bienes a los que antes usaban esas máquinas para explotar.

No es la primera vez que ocurre, también lo hemos logrado con un Polo Textil donde funcionan 9 cooperativas, lamentablemente no es la norma, ni en la Argentina ni en el mundo, es la excepción. Nadie quiere hablar de dinero, pero lo que mueve a la mafia es el dinero. Lo que mueve a la mafia es colocar al dinero por encima de todas las cuestiones, de la dignidad, de la libertad y de la vida. Nadie quiere hablar del lavado. La Argentina estuvo por ser expulsada del GAFI, por no cumplir 21 de las 23 condiciones que habían pactado los 160 países que forman parte de ese organismo para combatir el lavado de dinero, éramos un festival de lavado de dinero, de sociedades anónimas, de fideicomisos, de paraíso fiscales, festival de lavado de dinero. Hay un montón de marcas, hay un montón de empresas constructoras, que no pueden explicar el origen de su capital, porque hunden sus raíces en el crimen organizado.

Pero no es la Argentina el único caso, tal vez es el caso que se expresó más dramáticamente, porque la Argentina cuando explotó en el 2001, económicamente, era un país que estaba controlado por las multinacionales, que llevaron al país, con un neo liberalismo a ultranza, a una situación de colapso. Hubo una devaluación, una sustitución de importaciones y entonces se empezó a recomponer un capitalismo nacional, el problema es que no había capitalistas, entonces de donde salía el capitalismo nacional, es la misma pregunta que se hacían en Rusia en el año 92-93. Vamos a volver al capitalismo, perfecto ¿Y los capitalistas de donde los sacamos? ¿Dónde están los capitalistas que tengan capital? Lo que atravesó Rusia en la primer década del 90 fue acumulación mafiosa de capital, donde vivió todos los delitos juntos de crimen organizado, todos juntos. Argentina vivió mucho de eso, por eso en la Argentina tenemos medio millón de esclavos como mínimo, y estoy dando una cifra ultra conservadora; hay 114 marcas denunciadas; el 78% de la industria textil es trabajo esclavo, trabajo forzoso; gran parte de la agricultura que requiere mano de obra intensiva, la horticultura, la fruticultura, lo hemos filmado, no solamente lo hemos denunciado, cualquiera lo puede encontrar en Internet, tenemos un canal en YouTube donde tienen cientos de videos, donde pueden ver el infierno en vivo y en directo, donde compañeros de la Alameda arriesgaron su vida y ex victimas arriesgaron su vida, solo para registrar lo que estaba pasando ¿Para qué registrarlo? Era tan impune la situación judicial, que había que mostrarlo, que todo el mundo lo viera, que todo el mundo lo viera, primero para que no nos mataran, que todo el mundo lo viera, segundo, para que tomaran conciencia, y que todo el mundo lo viera, para generar, lo que decía el embajador, ese cambio de cultura, que llevó que en la Argentina se votaran dos leyes de reforma de trata en pocos años. Que tenía que ver con generar el escándalo, el escándalo en el buen sentido del término, de pensar a donde estamos yendo como sociedad, sobre que base, sobre que valores queremos construir este edificio.

Mucho se ha hablado sobre estadísticas y diagnósticos, que estoy totalmente de acuerdo y por eso no lo voy a repetir, en brillantes intervenciones que ha habido acá, pero tenemos que empezar, me quedo de todas las intervenciones, me quedo con esa frase que dijo el Embajador Morel de que tenemos que reconstruir una plataforma de humanidad, y que tenemos unos pocos puntos de acuerdo y alrededor de esos pocos puntos de acuerdo, empezar a trabajar una cultura del encuentro fuerte, para empezar a trabajar este estado de cosas.

Y esos puntos de acuerdo tienen que ser muy concretos; la trata hay que verla dentro del contexto de lo que es la mafia ¿Saben porque? Porque nosotros ya hicimos la experiencia en provincias enteras, donde logramos leyes para que cerraran todos los prostíbulos, y cerraron casi todos los prostíbulos ¿Y saben lo que nos pasó? Crecieron los puntos de venta del narcotráfico ¿Y saben quiénes eran los que traficaban droga? Los mismos que antes usaban los prostíbulos ¿Se entiende? Porque son los mismos canales, son los mismos funcionarios corruptos, son los mismos carriles, o sea, no es que la mafia unos se dedican a la trata, otros al narcotráfico, otros al tráfico de armas, no. Van corrompiendo al Estado y van utilizando los delitos según su rentabilidad. Entonces, hay que combatirlos, primero, integralmente; segundo, la persecución, no puede ser solamente penal, tiene que ser económica; o sea, hay que incautarle los bienes y reutilizarlos socialmente con preeminencia para reparar a las víctimas. Hay que hacer como acaba de hacer Brasil, que voto una Enmienda Constitucional para expropiar sin pago los bienes a los esclavistas, la acaban de votar el año pasado. O sea, cuando el Estado brasilero, cuando los inspectores brasileros advierten una situación de esclavitud in fraganti, proceden a expropiar automáticamente el bien y a reutilizarlo socialmente. El único lenguaje que entiende la mafia es el del dinero. Si nosotros no entendemos esto nos vamos a engañar, y vamos a estar agarrando presos a los últimos eslabones de la cadena mafiosa, pero nunca vamos a agarrar, o lograr desbaratar la red y la esencia de la red, que es básicamente la acumulación de dinero a lo que dé lugar.

Y no vamos a poder desterrar esa mafiosidad que atraviesa transversalmente el aparato del estado. Que es una mafiosidad, una cultura, la cultura de la coima, la cultura del cohecho, la cultura de la corrupción, la cultura del doble estándar porque están también los estados, como le decía a Juan Llach, están los estados que no admiten puertas para adentro, tener trata y tráfico y hacen cumplir la norma pero si alguna multinacional de su propio país esclaviza gente, ahí miran para otro lado. Yo lo recuerdo, yo recuerdo cuando venían a La Alameda, han venido muchas embajadas, vino Joy Ezeilo inclusive a visitarnos en alguna oportunidad, muchas veces vino gente de la ONU, de la OEA, etc. Recuerdo que en alguna oportunidad vinieron funcionarios del departamento de Estado norteamericano y nos venían a evaluar como país para ver que pasaba con la trata de personas, entonces yo le dije, “¿Quieren saber que pasa con la trata de personas? Tráiganme dos del área de migraciones” y los llevé a una villa miseria, a una villa de emergencia y le mostré tres talleres clandestinos de Walmart de una empresa de ellos, “esto pasa con la trata de personas”, fíjense no es un problema solamente de los países subdesarrollados, es un problema global.

Entonces no nos podemos hacer los distraídos o sea tenemos que tener la misma vara y la misma medida para juzgar las conductas y para defender la libertad y la dignidad de las personas entonces los fondos para reparar a las víctimas tienen q salir de esa propia incautación de bienes, hay que empezar a auditar a las ramas de la economía donde más se expresa el trabajo esclavo y las tiene que auditar el Estado, hay que auditar sus cadenas de valor, hay que auditar la marca de ropa, hay que auditar las empresas de construcción, hay que auditar a las agencias que emplean en el trabajo domestico, hay que auditar lo que es el trabajo agrario y esto no puede ser una auditoria privada porque la auditoria privada me va a decir lo que yo quiero que me diga, yo le pago y me dice que está todo bien, no es así, tiene que ser una auditoria del Estado o sea los estados tienen que certificar y tienen que ser responsables concretamente de certificar que esas marcas venden productos que están libre de trabajo esclavo, que están libre de trabajo forzoso. Tenemos que tener refugios para recuperación y reinserción de víctimas tanto de trata como de adicciones. En algunos países los hay, en otros ni siquiera existen pero en donde los hay inclusive y donde se logra recuperar alguna víctima después no se la puede reinsertar, tiene que haber un cupo obligatorio, un cupo obligatorio para que la víctima de trata o la víctima de adicciones que fue recuperada pueda trabajar en forma estable, ya sea en el ámbito del estado o en el ámbito privado con alguna contraprestación, alguna rebaja impositiva, algún tipo de aliciente que incentive concretamente al ámbito privado a que los reincorpore o reinserte en forma privada, porque saben qué pasa, la víctima de adicciones o la víctima de trata cuando se recupera, las pocas veces que se puede recuperar, pasa a ser un paria de la sociedad, nadie le da trabajo. Yo me presento en un trabajo y me dicen: “¿Y Ud. dónde trabajó?”, “No, mire, yo estuve en un proceso de recuperación”, “¿Y antes dónde estuvo?”, “En un prostíbulo o en un taller clandestino”. Obviamente que nadie me va a dar un trabajo, estamos condenando a la víctima que sea paria y a que se revictimice. Hay programas que son ridículos, hay programas que establecen darle dinero para que armen un micro emprendimiento, a una víctima de trata que arme un micro emprendimiento, o sea le estamos diciendo a la víctima de trata que salga a competir en el salvaje mercado capitalista, ¿se entiende?, sin comercialización, sin estrategia de marketing, sin preparación a una víctima de trata que le estalló la cabeza porque la violaron un millón de veces o porque la redujeron su servidumbre y obviamente eso va a fracasar y los organismos de cooperación internacional saben que va a fracasar, pero estamos todos jugando al como si, al como si lo recuperáramos, al como si lucháramos, al como si cambiáramos y no cambiamos nada.

En muchos países las personas que son víctimas de discapacidades con legitimo derecho tienen un cupo de reinserción en el estado o un cupo de inserción en el mercado laboral en forma estable, porqué no lo tienen las víctimas de trata?, por qué no lo tienen las víctimas de adicciones? Y tiene razón Francisco detrás de los países que caen en el flagelo de las adicciones y la Argentina es uno, y cito datos de la ONU, tercer exportador mundial de cocaína, primer consumidor de Latinoamérica. Detrás de eso viene el imperio, pero el imperio no como una cosa consignista, detrás de eso vienen acuerdos ruinosos, que traen más contaminación, más destrucción de recursos naturales, más saqueos, es como la mita y el yanaconazgo, la mita y el yanaconazgo eran las formas de reducir a la servidumbre a los pueblos latinoamericanos mientras se saqueaban sus recursos, hoy es el narcotráfico, la trata, el trabajo esclavo. Lo mismo pasa en Asia, ¿quién se hace responsable del derrumbe de Bangladesh?, porque si las marcas solo firman un convenio pero alguien se hace penalmente responsable, Zara se hace responsable? Zara ya tiene denuncias penales en 14 países, ¿Cuantos países más hace falta?, para que el gobierno Español tome alguna medida contra Zara, o sea en Argentina fue descubierto el trabajo esclavo este año, el año pasado pagó una multa en Brasil, este año se derrumbó un edificio en Bangladesh y estaba Zara, siempre aparece la misma marca, estamos hablando de una marca que tiene al hombre, al tercer hombre más millonario del planeta, entienden lo que les quiero decir?, entienden donde estamos parados? Digo porque estamos en la Academia Pontificia y tenemos al Papa Francisco, tenemos que aprovechar esta oportunidad para hacer esta revolución moral, y yo no les puedo decir exactamente a donde vamos, les puedo decir exactamente de donde venimos, venimos del fracaso de dos sistemas, de un sistema que le ganó al otro y que dijo es el fin de la historia y resulta que era puro cuento y lo que nos trajo es más esclavitud, más servidumbre, más desigualdad, más persecución a los migrantes, más narcotráfico. Entonces esto es lo que tenemos que comprender, tenemos que comprender concretamente las misiones jesuíticas iban a contramano de la estructura económica social de la época y si iban a contramano, iban a contramano, tan a contramano como iba Jesús huyendo para Egipto, iban a contramano por supuesto que sí, pero si queremos colocar al hombre en el centro de la escena sí, y no al dinero, tenemos que hablar claramente, tenemos que hablar claramente. Las mafias buscan dinero entonces lo que hay que hacer para desmantelar a las mafias es sacarle ese dinero y esa economía ilegal, esa economía que es fruto de la explotación y de la indignidad, tiene que servir para fortalecer la educación, la salud, el trabajo, la vivienda. Es muy sencillo, no es tan difícil, hay que seguir la ruta del dinero de los mafiosos hasta llegar inclusive a los bancos, porque muchas veces en los bancos o paraísos fiscales están amontonados los billetes que fueron el producto de la esclavitud y la indignidad de millones de personas.