Asesora General Ma. de los Angeles Baliero de Burundarena | Argentina

La Atención y Protección Integral a los Niños y Niñas Víctimas de Trata en la República Argentina

¿Cuál es la definición de Trata de Personas?

¿Qué significa explotación?

¿Cómo operan las redes de trata en la Argentina?

Entonces, ¿Cuáles son los desafíos?


La realidad argentina

Las graves violaciones a los Derechos Humanos a través de situaciones de engaño, reclutamiento, transporte y explotación de adultos y niños con fines sexuales, trabajo forzoso, o cualquier otra actividad análoga a la esclavitud, continúan siendo una realidad internacional, que no escapa a mi país: La República Argentina.

Estas circunstancias nos exigen incrementar constantemente nuestros esfuerzos en pos de prevenir, rescatar a las víctimas de este flagelo, y ofrecerles una adecuada atención y protección integral. Es en este sentido, que el Estado Nacional viene asumiendo un rol activo. Tal es así que varios han sido los avances que deseo destacar de los últimos años:

  • La creación del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las personas damnificadas por el delito de trata, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
  • La creación de la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual con el fin de prevenir y garantizar el cumplimiento del Decreto N 936/01 que prohíbe la publicación de este tipo de avisos por cualquier medio
  • La creación del número telefónico gratuito 145 que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año como acceso de denuncias y asesoramiento general a la población
  • La creación de lugares de alojamiento para víctimas de trata tanto para niños, niñas, adolescentes, familias y adultos con asistencia de equipos interdisciplinarios.
  • La creación de la línea telefónica gratuita 137 que también funciona las 24 horas del día, los 365 días del año para hacer denuncias de violencias la que cuenta con un equipo especializado en niños y niñas.
  • El fortalecimiento del Área de prevención para las peores formas de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes de la Secretaria Nacional de Niñez, adolescencia y Familia
  • La Creación y Puesta en funcionamiento del Protocolo Único de Articulación Nacional para la lucha contra la Trata y explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las víctimas en el cual se especifican la detección y las vías de de acceso a denuncias, la judicialización y persecución del delito, la Asistencia Integral a las personas damnificadas
  • Las Campañas masivas de prevención y difusión de vías de acceso de denuncias en medios gráficos, televisivos y radios que se vienen realizando.
  • La reciente sanción de la ley de Protección Integral de víctimas de delitos (Ley 27372)
  • La capacitación constante a agentes del Estado en sus tres poderes

Entre otros avances.

Sin embargo, las victimas en general y las victimas niños y niñas en particular, continuando siendo una muy cruel realidad. Así las cosas, desde el 2008, año en el que se crea el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las personas damnificadas por el Delito de Trata, y hasta la fecha, el Estado Nacional Argentino ha rescatado y asistido a 11.169 víctimas, entre las cuales casi el 10% son niños y niñas. En otras palabras, el Estado Argentino ha rescatado y asistido desde 2008 hasta la fecha, 1018 niños y niñas víctimas. Mil dieciocho chicos a los que se les han violado sus derechos, su dignidad, su integridad, desoyendo su condición de seres humanos, únicos, sujetos de derechos. Entre estos chicos, no solo hay argentinos, sino también de otras nacionalidades como paraguayos, bolivianos, dominicanos, paraguayos y brasileños, entre otros.

Es por lo tanto en este contexto, donde la promoción de la cooperación interinstitucional e internacional en el fortalecimiento de los órganos encargados de la prevención, la actuación y la protección de las víctimas, es sin lugar a dudas, fundamental. Las características de este crimen organizado en tanto multifacético, poco visible y transnacional, exige obviamente un abordaje integral, interinstitucional, interdisciplinario y en red entre los diferentes Estados.

Al mismo tiempo, y con la Convención Internacional de los Derechos del niño, como nuestra guía principal y obligatoria, el Estado Argentino asume la responsabilidad de la atención y protección de las victimas niños y niñas, implementando las medidas necesarias, identificando recursos humanos y sobre todo abordando la problemática a través de la creación y puesta en marcha de redes de servicios a favor de los chicos. Así, nuestro país se ha comprometido ya hace años a generar un sistema de articulación multisectorial y permanente, a fin de coordinar acciones en materia de protección y promoción de los derechos de las personas damnificadas por el delito de trata en todo nuestro territorio nacional.

Se ha construido una red de atención nacional y local a través de los denominados Puntos Focales quienes son los encargados de articular y poner en funcionamiento el protocolo nacional de asistencia en su jurisdicción. Y se ha designado un Punto Focal Nacional quien es el encargado de articular, colaborar, asistir en forma directa a las personas víctimas de trata de origen extranjero y articular con Consulados, Embajadas y Organismo internacionales de origen, las acciones correspondientes para la protección de las personas extranjeras damnificadas. Actualmente el punto focal nacional argentino es el Programa de Rescate dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación quien trabaja coordinadamente con otras instancias gubernamentales y de la sociedad civil.

La atención y protección integral de los niños y niñas victimas

La Ley Nacional 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y asistencia a sus víctimas, promulgada en abril de 2008 y la ley 26.842 del año 2012, en especial su art. 6, marcaron sin lugar a dudas, un hito en la responsabilidad del Estado Argentino en el abordaje integral de las víctimas, especialmente aquellas menores de 18 años. El Artículo 3º de la ley 26.364 dice lo siguiente: Se entiende por trata de menores el ofrecimiento, la captación, el transporte y/o traslado – ya sea dentro del país, desde o hacia el exterior –, la acogida o la recepción de personas menores de DIECIOCHO (18) años de edad, con fines de explotación. Existe trata de menores aun cuando no mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima. El asentimiento de la víctima de trata de personas menores de DIECIOCHO (18) años no tendrá efecto alguno.

La ley se encarga de aclarar el tema del no efecto del asentimiento de la víctima, enumerando al mismo tiempo sus derechos, entre los que se destaca el derecho a un alojamiento adecuado. En tal sentido, el Ministerio de Justicia cuenta con un lugar de alojamiento para adultos y menores víctimas, al igual que la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Allí, el abordaje es integral, individual, familiar, interdisciplinario y sobre todo adecuado a las necesidades específicas y concretas de cada niño.

Si bien podríamos enumerar necesidades generales de los niños y niñas víctimas, estoy convencida que solo a través de una abordaje técnico, especializado, interdisciplinario pero sobre todas las cosas, humanizado, es que un niño puede gradualmente ir re-encontrándose con su dignidad robada, sus deseos, su alteridad devastada y sus nuevos proyectos de vida. El fortalecimiento de su autoestima, su resiliencia y su capacidad para nuevamente ir recuperando su libertad plena, es un trabajo difícil, pero no imposible. Se necesita conocimiento, técnica, responsabilidad, decisión judicial, pero sobre todas las cosas ese “trato humanizado” que reconoce verdaderamente al Otro – a través de la capacidad de alteridad – como un Ser Sujeto Pleno de Derecho.

No se trata entonces de un simple servicio del Estado, sino de un “acoger humanizado a esa victima”, vulnerada y desvalida y necesitada de protección por su situación de violación de derechos y por su condición de ser niño. Como todo niño que precisa de la protección de los adultos.

Desde un abordaje basado en los derechos humanos y especialmente en los derechos del niño, la atención y protección envuelve las satisfacciones de las necesidades primarias y aquellas otras que hagan a la identidad de la persona,

Equipos inetredisicplinarios que asuman roles activos, desde una postura donde no haya lugar para actos discriminatorios o revictimizantes. Contrariamente, un abordaje interdisciplinario basado en lo humanitario, garantizando todo el tiempo la imparcialidad y el respeto al derecho del niño como sujeto pleno de derechos.

Profesionales con la necesaria capacidad de comprensión de:

  • que los niños víctimas son sujetos de derecho en plena construcción psicoafectiva de su personalidad, de su subjetividad
  • que los niños víctimas sufren abruptamente las violencias de la falta de libertad, dignidad y satisfacción de sus necesidades más básicas.
  • que los niños víctimas son sujetos sufrientes sometidos a condiciones de vida infrahumana, amenazados e imposibilitados de ejercer sus derechos , quedando sometidos constantemente y directamente a trabajos forzados, servidumbres, etc. o participando de situaciones de esa índole en donde sus padres o hermanos son los esclavizados que producen baja autoestima
  • que los niños víctimas por su condición de menores de edad son especialmente sujetos en situación de vulnerabilidad
  • que los niños víctimas en general están desvalidos y por ello precisan especialmente de la protección de los adultos

Los mayores desafíos actuales

Los desafíos actuales son realmente enormes. Mucho ya se ha construido en mi país, pero todavía hay un largo camino a transitar, siendo así que deben distribuirse los recursos de las políticas públicas con las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para la prevención y acompañamiento integral de las víctimas. El Estado y sus agentes trabajan mucho y con férrea voluntad. No obstante la atención integral es prácticamente imposible. El Estado atiende sectorizadamente, el Estado burocratiza la atención, dificultando la generación de un vínculo de confianza. Es entonces que ante la complejidad de este delito las respuestas también son complejas ya que se produce un desfasaje entre la respuesta del Estado y sus programas y la necesidad concreta de la persona niña, niño y adolescente en situación de vulnerabilidad.

La necesidad de continuar fortaleciendo cada vez más la atención y la protección integral de los chicos y chicas víctimas. Así como también la cooperación interna entre la sociedad civil y los diferentes poderes de los Estados (legislativo, judicial y ejecutivo), las universidades y cualquier otro grupo social organizado.

Al mismo tiempo, los lugares de alojamiento para los niños víctimas y sus familias, con equipos especializadas no siempre son suficientes, así como tampoco la cantidad de profesionales.

Por otro lado, toda política nacional e internacional que tenga como objetivo enfrentar la Trata de Personas, tiene que tener plena consciencia de la necesidad de constante capacitación para todos los agentes del Estado que de alguna manera u otra puedan intervenir en estas situaciones. Me estoy refiriendo específicamente a los agentes de la policía, gendarmería y seguridad pública en general, así como también psicólogos, abogados, trabajadores sociales, médicos y maestros. Es importante destacar que una de las características más sobresalientes de este delito es justamente su poca visibilidad. Así, la Sociedad Civil y los agentes del estado (en los tres poderes) deberían ser socios necesarios en el enfrentamiento a este flagelo.

Por último, entiendo que no es menor la importancia de continuar ejerciendo acciones que tengan como objetivo informar y formar a la sociedad en su conjunto por un lado y por el otro, que el Estado continúe tomando decisiones políticas claras y concretas dirigidas a combatir este delito

Solo en una sociedad cada vez más comprometida, humanitaria, equitativa, responsable y solidaria es que cada uno desde su lugar y función pero co-creando entre todos una red, es que le ganaremos a los victimarios y lograremos que no haya más niños y niñas victimas de delito de trata. Muchas Gracias