Hola a todos y todas. Yo soy Gabriel Marquim, tengo 29 años, y vengo de una región de gran desigualdad social, la ciudad de Recife, en Brasil. Voy a contarles como nuestro proyecto, la Casa Vincular, empezó. Una vez por la noche, yo volvía a mi casa, y encontré a un hombre que la estaba invadiendo. Yo lo he impedido, y él me ha dicho que quería robar algo para comer. En los días siguientes, como soy cristiano, me quedé con una gran inquietud, pensando como si Dios me dijera: “¿Yo, como pobre, tengo que invadir tu casa para que me recibas”?
Por esto, surgió la Casa Vincular, cuya misión principal es recibir a personas que viven en las calles, ofreciéndoles alimentación, asistencia médica e higiene básica, como también una formación profesional que los capacite para que puedan ser reintroducidas en la sociedad. Se estima que actualmente existen más de 48.000 personas que viven en las calles de Brasil. Ellas viven en situación de extrema pobreza, vínculos familiares rotos e inexistencia de habitación convencional y regular. Estas están acostumbradas a vivir con un alto grado de peligro. Algunos datos para ustedes:
- 67% son negros;
- Más del 50% sobrevive con cerca de R$ 20,00 (US$ 6,00) por semana;
- 88% no recibe ningún apoyo del gobierno.
Como se puede constatar, este es un grave y complejo problema social en la realidad brasileña (y también pienso que en todo el mundo), siendo fundamental ofrecer una solución efectiva con el objetivo de que esas personas sean sujetos de derecho. Por eso les pido vuestra ayuda. Nuestros objetivos son:
- Construir una casa para asistencia de personas que viven en las calles (diciembre de 2016);
- Ofrecer alimentación diaria a un costo simbólico (enero de 2017);
- Acompañamiento de las personas asistidas en las áreas de salud e higiene (juño de 2017);
- Capacitación de los asistidos para que ellos desenvuelvan sus habilidades y puedan auto-sustentarse a partir de su propio trabajo (diciembre de 2017) –esto es realmente muy importante;
- Reintegrar los atendidos a la sociedad, volviéndolos ciudadanos en su sentido más pleno (junio de 2018).
Para asistir a las personas sin hogar, la Casa Vincular desea ofrecer servicios que los lleve, poco a poco, a sentirse ciudadanos otra vez. El primer servicio que deseamos ofrecer es la alimentación. A través de una comida con el costo simbólico de R$ 3,00 (US$ 0,80 cents), queremos ofrecer un almuerzo nutritivo y atractivo a estas personas. Al mismo tiempo, vamos a ofrecer a estas personas servicios en las áreas de medicina, psicología, jurídica y de higiene, ofreciendo servicios de baño y corte de pelo y barba. Finalmente, nuestro objetivo es ofrecer oficinas de capacitación profesional, para que con el pasar del tiempo estas personas asistidas puedan trabajar y ganar su propio sustento, para que así ya no requieran de los servicios de alimentación y salud.
Creemos que nuestra iniciativa, por ser tan amplia y compleja, busca contestar a más de un ODS. Pero, creemos que estos son los principales:
- ODS 1 (Fin de la pobreza) – Como en Brasil la pobreza todavía es una realidad, necesitamos entregar una solución efectiva y concreta a este problema básico;
- ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) – Nuestros asistidos no tienen trabajo, ni seguridad social, ni tampoco seguridad de las leyes de trabajo, ningún tipo de costo básico que les sustente;
- ODS 10 (Reducción de las desigualdades) – Nuestras ciudades en Brasil aún están muy marcadas por grandes diferencias sociales.
Por fin, me gustaría agradecer a ustedes por la atención. Creo que nosotros, los jóvenes, no somos sólo el futuro, pero también el presente de la humanidad, y es en este momento decisivo que debemos actuar en favor de los pueblos, especialmente por los que más sufren. Juntos, nosotros podemos. Juntos haremos un mundo nuevo y mejor. Yo creo en esto y cuento con ustedes. Muchas gracias.